La diversidad de Portugal es inmensa. Si aún no sabe dónde ir, explore las regiones a continuación y descubra lo que encontramos para usted.
Esto es Lisboa, la magnífica puerta de entrada a Europa, y la manera perfecta de llegar al centro de Portugal. Desafía las olas perfectas en las playas que te rodean, respira el aire más puro y relájate en los impresionantes campos de golf. Esta es también una región que es una tierra de fe, respeto, tolerancia y espiritualidad. Aquí el cuerpo y la mente se revitalizan. Recorra los muchos caminos de recuerdos y tradiciones de nuestra identidad nacional y déjese llevar por un ritmo suave de la vida.
Oporto
Único, hospitalario y confiable. Este es el norte de Portugal. Ciudades, pueblos y aldeas con mil años de historia. Paisajes impresionantes, montañas mágicas, playas y ríos acogedores. Es el valle del Duero, la segunda región vinícola demarcada más antigua del planeta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es el esplendor místico de Trás-os-Montes, de la tradición celta, con verdadera gastronomía. Es la región de Minho, tan verde y tan atlántica. ¡Es la Serra do Gerês, el único parque nacional del país, territorio de aventura! Comience en la increíble ciudad de Oporto y experimente el norte con pasión.
Duero
Explorar el Duero es una iniciación en los misterios del vino. En las laderas del valle de este río lleno de personalidad crecen las uvas de las que nace el Puerto de la fama mundial y otros néctares de la más alta calidad. Todo en un paisaje impresionante que se explora en barco o en un tren histórico. Patrimonio de la Humanidad, así como otro de sus tesoros: el Parque Arqueológico del Valle de Côa, el sitio más importante del mundo con arte rupestre al aire libre. Una vez en la vida hay que verlo.
Lo llaman el Capital del Conocimiento. Desde su universidad milenaria irradian recuerdos, emociones y revoluciones. Comience aquí para explorar el delicado interior del país, navegando por las aguas del mítico río Mondego.
En Portugal no hay sol más intenso que el que calienta el Alentejo, la vasta llanura del sur comienza a las puertas de Lisboa. Al sonido del cante, la música tradicional que la UNESCO declaró Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, toma el camino hacia un mundo de gran importancia histórica. Desde la inmensidad del interior hasta las experiencias en el Alqueva, el lago artificial más grande de Europa, y las playas verdaderamente únicas de la Costa Vicentina, el Alentejo es un placer infinito en todas partes.
Toda la poesía del sur de Portugal y el norte de África se combinan en esta extensa y seductora gama donde las aguas son más cálidas. El clima y la cultura del Mediterráneo bañan y definen el Algarve, el destino turístico más popular del país, pero aún con muchos secretos por descubrir. Marítimo y salvaje, histórico: de aquí también partieron los barcos y las carabelas de los descubrimientos portugueses. Un sinfín de playas familiares o inhóspitas y una refrescante cadena montañosa son irreprochables. Golf, buen pescado, y pueblos y ciudades arabescas. El paseo marítimo más bonito de Europa es absolutamente idílico.
La verdadera perla del Atlántico, aquí están los trópicos portuguesas. ¿Cómo puede un territorio tan pequeño reunir tanta belleza? Madeira es la isla de miles de flores y frutas exóticas, montañas que reverberan amaneceres inolvidables, bosques densos y caminos de aventura. Alrededor de un magnífico océano. En la isla de Porto Santo puede disfrutar de una de las playas más impresionantes de Portugal, con nueve kilómetros de longitud. Todo ello combinado en buenas brisas África y sabores portugueses.
Azores
Nueve fantásticas islas levantadas en medio del Atlántico por fuerzas volcánicas, ahora inactivas. El archipiélago es más verde que el propio verde y en los últimos años se ha convertido en un destino de calidad ecológica superior, donde a cada paso el impacto del paisaje nos lleva a un mundo casi increíble. ¿Y sabía que aquí también se elabora un vino extraordinario, para acompañar una gastronomía bien conservada? Las Azores son un universo verdaderamente único, a la medida de nuestra gran pasión por un planeta más puro.
Frente al azul infinito del Atlántico, el Vila Foz Hotel & Spa es un privilegio en la ciudad. Las paredes de la Casa Palaciana cuentan historias centenarias, bellos y felices recuerdos de otros tiempos. En este lugar se puede experimentar la autenticidad de Foz. Más allá de las playas, hay vida de barrio. La gente se conoce y se saluda. Aquí se puede sentir la fuerte implicación con los lugareños, el acentuado lado cultural y contemporáneo, el bienestar y la tranquilidad.
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